
Tránsito accesible Consejos para un viaje más suave
Si nunca has utilizado el transporte público, como los autobuses, puede que te sientas nervioso o inseguro sobre por dónde empezar. Aquí tienes algunos consejos que pueden ayudarte.
Planifica con antelación
Asegúrate de planificar tus viajes con antelación y comprueba las características de accesibilidad de la atracción, los detalles de horarios, rutas y paradas, la información sobre billetes, los requisitos de reserva y otros detalles.
Utiliza aplicaciones de transporte en tiempo real
La aplicación rideRTC, Google Maps y otras aplicaciones útiles pueden darte información actualizada sobre la disponibilidad de viajes accesibles, equipos adaptados, rampas, ascensores, retrasos de tráfico y mucho más. Sólo tienes que activar las funciones de accesibilidad en los ajustes de la aplicación.
Busca el símbolo azul de la silla de ruedas
Es el símbolo internacional de accesibilidad, que indica que la zona o el vehículo han sido mejorados para las personas con discapacidad. Dichas mejoras pueden incluir acceso para sillas de ruedas, rampas, puertas automáticas, etc. Busca autobuses etiquetados con este símbolo para asegurarte de que el autobús es accesible para las personas en silla de ruedas o con otros problemas de movilidad.
Los autobuses tienen varias características de accesibilidad
Los autobuses accesibles pueden tener el suelo bajo para facilitar el acceso, asientos prioritarios en la parte delantera para las personas con discapacidad, anuncios sonoros y visuales, zonas de sujeción de las sillas de ruedas para mantenerlas estables durante el viaje, e incluso la posibilidad de “arrodillarse” o bajar hasta el bordillo para facilitarte el acceso a ti o a un animal de servicio.
Ten en cuenta que las leyes estatales y federales establecen que se te debe permitir llevar un animal de servicio a bordo de un autobús u otro vehículo de transporte público. Un animal de servicio es aquel que ha sido adiestrado para realizar trabajos o tareas para una persona con discapacidad; nadie puede preguntarte para qué está adiestrado el animal, y no pueden penalizarte ni cobrarte ninguna tarifa por llevar a tu animal en un autobús, a menos que el animal lo dañe de algún modo.
Pide ayuda si la necesitas
Si necesitas ayuda para subir al autobús, avisa al conductor cuando llegue. No dudes en defenderte si necesitas ayuda para embarcar.