Convirtámonos en nuestros propios primeros intervinientes
...Juntos
Las emergencias pueden ocurrir en cualquier momento, pero es menos probable que tengan consecuencias a largo plazo si tú y tus seres queridos estáis preparados.
Para las personas mayores y discapacitadas, disponer de un plan es aún más esencial para garantizar la seguridad en caso de inundación, incendio, tormenta, apagón, terremoto u otra emergencia.
Aquí tienes cuatro preguntas a tener en cuenta que te ayudarán a prepararte antes de una catástrofe, a mantenerte a salvo durante ella y a recuperarte después:
- ¿Cuál es tu plan? Descárgate este plan de emergencia y rellénalo con tus datos y cualquier circunstancia especial.
Luego imprímelo y colócalo en algún lugar donde puedas encontrarlo fácilmente (como dentro de un armario de la cocina), donde puedas revisarlo fácilmente y llevártelo contigo en caso necesario. - ¿Dónde está tu bolsa? Querrás tener una Bolsa de Viaje (o caja) que contenga todo lo que necesitarás si tienes que salir de casa durante unos días. Descárgate esta lista, piensa en lo que necesitarás cada día, marca los artículos que te correspondan y luego imprímela para utilizarla en la preparación de tu bolsa.
- ¿Quién está en tu red? Habla con tus amigos y familiares con antelación para saber a quién puedes ayudar y quién puede ayudarte, y luego comparte tu plan con ellos.
Conoce a tus vecinos.
Además de la preparación para emergencias, esto resulta útil por todo tipo de razones, desde conseguir ayuda para quitar la nieve hasta avisar a un vecino de que su perro se ha escapado. Utiliza este formulario descargable para llevar un registro de tus personas y su información de contacto. - ¿Cuándo practicas? Estos detalles pueden olvidarse fácilmente en nuestro día a día.
Por eso es importante practicar con regularidad, hasta que se conviertan en memoria muscular.
Considera la posibilidad de programar una práctica familiar cada seis meses, cuando cambie la hora y cambies las pilas de los detectores de humo.
Esto puede parecer mucho, pero no te agobies.
Concéntrate en una cosa cada vez hasta que todo esté en su sitio.